Una hoja de ruta para que el TAV sea una realidad en Navarra en 2035

El Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra, Institución Futuro y los Colegios de ingenieros de Caminos y Agrónomos de Navarra han celebrado hoy una rueda de prensa en la que han planteado la hoja de ruta necesaria para que el Corredor Navarro de Alta Velocidad sea una realidad en Navarra en el año 2035.

 

Los motivos de esta convocatoria han sido por una parte, mostrar la elevada preocupación por las recientes declaraciones de los máximos responsables del MITMA donde se no se incluía Navarra como una Comunidad prioritaria para el Tren de Alta Velocidad. En segundo lugar, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado para 2024 donde se tendría que haber reflejado el compromiso del Gobierno de España con esta infraestructura de comunicaciones, clave para Navarra. Además, la constatación de que el MITMA no dispone en este momento de ningún documento técnico ni proyecto aprobado para poder continuar las obras y, por último, la inmediata aprobación del Reglamento de la Red Transeuropea de Transportes, donde va a figurar que el Corredor Navarro debería estar completamente construido para 2030, lo cual ya es materialmente imposible.

 

Las entidades convocantes han aportado en esa rueda de prensa la información necesaria para demostrar que es plenamente viable la construcción del Corredor Navarro, entre Zaragoza, Pamplona y la «Y» Vasca para su conclusión a lo largo de la próximas década y su completa puesta en servicio para 2035, con el hito intermedio de llegar a la Nueva Estación de Pamplona en 2030.

 

En este sentido han subrayado que, a día de hoy, existe una ausencia total de documentación técnica para continuar con las obras y una falta de planificación conocida. Esto, sumando a la no tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024 y a la insuficiencia presupuestaria a medio plazo condiciona sobremanera el futuro de la alta velocidad entre Zaragoza, Pamplona y la Y Vasca.

 

DOCUMENTACIÓN TÉCNICA NECESARIA

Las cuatro entidades convocantes han desgranado la documentación técnica que sería imprescindible para la continuidad de las obras, y que debería aprobarse antes de acabar este año 2024, es decir, antes del 31 de diciembre. En concreto, exigen:

1- La aprobación de los estudios informativos de los tramos Zaragoza-Castejón, Comarca de Pamplona y la conexión (provisional) de Castejón, que están en información pública desde marzo y julio de 2023 respectivamente.

2- La Publicación del estudio informativo en redacción por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del tramo Zuasti-Altsasu/Alsasua.

3- El inicio de la contratación de proyectos de construcción (con un plazo máximo de redacción de 12 meses) del tramo Campanas-Nueva Estación de Pamplona, la nueva Estación de Pamplona y los dos tramos de Zaragoza-Castejón.

 

PRESUPUESTO Y PROGRAMACIÓN ECONÓMICA

Asimismo, las entidades participantes han cuantificado la inversión pendiente del Corredor Navarro de Alta Velocidad, tanto en Navarra como en Aragón y en el País Vasco en total de 3.200 millones de euros, y han desagregado la inversión necesaria por años, entre 2024 y 2035 en los Presupuestos Generales del Estado para que puedan llevarse a cabo las obras necesarias.

También se ha resaltado que las cifras anuales de inversión desde 2024 a 2035 encajan sin ninguna estridencia presupuestaria en los volúmenes de inversión que manejan anualmente el MITMA y ADIF. El máximo de inversión anual sería de unos 350 millones de euros al año, cuando se estuviesen ejecutando obras simultáneamente en Navarra, Aragón y el País Vasco, lo que vendría a suponer menos del 15% del presupuesto de inversiones anual de ADIF.

Hay que recordar que el MITMA y ADIF llevan ya invertidos más de 54.000 millones de euros en la red de alta velocidad española con 4.000 kilómetros construidos y en servicio. Mientras, el Corredor Navarro de Alta Velocidad, afectando a las Comunidades Autónomas de Aragón, Navarra y el País Vasco, está todavía por ejecutar en más de un 90%, con “cero” kilómetros puestos en servicio.

 

Esta infraestructura es clave para no dejar a Navarra en inferioridad en su posición competitiva para sus empresas y a sus ciudadanos al margen de los grandes beneficios de la alta velocidad ferroviaria, tal y como se ha demostrado en el 73% de la población española que ya dispone de ella. Además, cuando esté finalizado el Corredor Navarro de Alta Velocidad entre Zaragoza, Pamplona y la Y Vasca tan solo representará en torno a un 4% del total de la inversión final de la red española de alta velocidad, a pesar de ser una arteria fundamental para la conexión integral Cantábrico-Mediterráneo que afecta directamente a 8 Comunidades Autónomas españolas, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia y Murcia.

 

Según el cronograma que han elaborado, para 2030 podría estar terminado el tramo Castejón-Pamplona y la nueva Estación de Pamplona; para 2031 sería factible la eliminación del bucle ferroviario de la Comarca de Pamplona; para 2034 el tramo desde Zaragoza a Castejón con la nueva estación de Tudela, lo que supondría la llegada de las vías de ancho internacional a Pamplona; y, por último, para 2035 la conexión con la “Y Vasca”. Con ello finalizaría el Corredor Navarro de Alta Velocidad.

 

Tanto los tres Colegios de Ingenieros (Caminos, Industriales y Agrónomos) como Institución Futuro, creen que es hora de generar una ola de máxima reivindicación por todos los agentes sociales, económicos y políticos de Navarra que respaldan esta infraestructura. Con lo mostrado en la rueda de prensa de hoy se constata que lo exigido es posible y que está en manos del Gobierno de España, a través del MITMA y ADIF, el poner los recursos técnicos y presupuestarios, ordinarios, para que el Corredor Navarro de Alta Velocidad se construya y se ponga en servicio en su totalidad a lo largo de los próximos diez años.